Guía para el diseño de parques infantiles inclusivos

Incluya equipos que estimulen cada sistema sensorial. Para el procesamiento auditivo, utilice instrumentos musicales y tubos parlantes. Las actividades propioceptivas , como los productos para trepar, las redes y los dispositivos de salto, favorecen el movimiento muscular y articular. La participación táctil se consigue con rocas texturizadas para trepar, juegos de arena y paneles de juego. El desarrollo vestibular se beneficia de los spinners, columpios y actividades de equilibrio. La percepción visual se mejora con paneles de juego de colores brillantes, colores contrastados y telescopios.

Un parque infantil inclusivo debe ser accesible, garantizando un fácil desplazamiento, movimiento y aproximación. Elige materiales de superficie que cumplan con las normas EN 1176 y EN 1177, equilibrando el valor lúdico, la reducción de lesiones, el acceso y la estética. Las rutas deben ser lo suficientemente anchas para que los usuarios de sillas de ruedas, los padres con cochecitos y los niños que prefieren no ser tocados puedan pasar cómodamente. Asegúrate de que las transiciones entre diferentes superficies sean niveladas para permitir el libre movimiento de quienes usan ayudas para la movilidad.

Agrupe elementos similares con distintos niveles de dificultad, como los aparatos de rotación, para que niños de distintas capacidades puedan participar en la misma actividad codo con codo. Los parques infantiles deben atraer a niños de todas las edades y capacidades ofreciendo una gama de equipos con diversos valores de juego y desafíos. Aunque no todos los niños utilicen todos los aparatos, es esencial que puedan elegir con qué jugar.

Las zonas aisladas dentro del parque infantil, pero a la vista, son ideales para los niños que necesitan un espacio tranquilo donde refugiarse de la sobrecarga sensorial. Algunos ejemplos son los espacios bajo las estructuras multijuego, las casitas de juego y otros equipamientos cerrados, donde los niños se sienten seguros sin dejar de ser visibles para sus padres o cuidadores. Un camino de orientación permite a los niños examinar la zona de juego antes de entrar en ella, proporcionándoles una zona segura y de baja actividad para entrar y salir del juego a su aire.

Los parques infantiles son excelentes para que los niños practiquen habilidades sociales, por lo que es fundamental incluir equipos que fomenten el juego cooperativo. El juego solitario consiste en que el niño explore solo, por lo que hay que proporcionar equipos que puedan utilizarse de forma independiente. El juego de observación permite a los niños observar y conversar con otros sin unirse a ellos, lo que se facilita con equipos agrupados. El juego paralelo se produce cuando los niños juegan codo con codo con actividades separadas, como en los columpios. El juego asociado consiste en que los niños jueguen de forma independiente imitando a otros, conversando y turnándose.